Como ya
referimos el modelo Recursos-Experiencias-Demandas, RED, tiene como objetivo la
evaluación de los riesgos psicosociales y de los recursos psicológicos
positivos, constituyéndose en una herramienta de gran valía para que los
profesionales de la salud ocupacional y prevención de riesgos establezcan guías
de comportamiento frente a las distintas patologías laborales que se puedan
presentar.
Pero conforme
este instrumento permite evaluar lo negativo, también facilita en el análisis
de lo positivo en el trabajo.
Así, el
engagement y flow pueden ser medidos, es decir tendremos elementos para
determinar la autoeficacia específica y los estados motivacionales positivos.
En el caso
de la autoeficacia específica, los estudios han permitido determinar que las
personas más autoeficaces se valen de estrategias que les facilitan hacer
frente al estrés de manera más proactiva y centradas en la solución el
problema. Esta actitud, obviamente las hace más productivas.
Igualmente
los resultados de los análisis han establecido que la autoeficacia se relaciona
positivamente con el desempeño, las prácticas colaborativas y el compromiso
organizacional.
En cuanto
a los estados motivacionales positivos, tenemos que el engagement guarda
relación con el comportamiento proactivo en el trabajo, el desempeño laboral y
la calidad de servicio.
Por su
parte el flow hace referencia al nivel de alto de disfrute y absorción en el
trabajo, esa sensación mediante la cual los trabajadores sienten que “el tiempo
pasa volando” mientras laboran, simplemente porque les gusta lo que hacen.
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