Por Mauro Libi.- Para muchos es tenerlo todo y así lo han determinado algunos estudios: las personas creen que son exitosas en la medida en que acumulan mayor cantidad de bienes o fortuna.
Se tiende a equiparar el éxito o el prestigio a lo que se tiene pero, ¿es realmente esto cierto?
No, definitivamente no.
Afortunadamente otras investigaciones han señalado que lo que realmente define a una persona exitosa es el grado de felicidad que experimenta, mientras más felices pues, sencillamente, las personas sentirán que han alcanzado el éxito.
Mantener una buena con relación con los amigos y la familia, amar lo que se hace, son indicadores fundamentales del éxito de un individuo.
Hablar de estas cosas es importante, no es filosofía barata, pues estamos hablando de la realización personal y profesional, lo cual tiene una gran influencia en lo organizacional. De allí que más y más empresas y emprendimiento se preocupen y dirijan sus esfuerzos ahora a que su personal se sienta feliz, porque mientras más felices se sientan más productivos serán y más rentables serán las organizaciones.
¿Cuáles son los indicadores del éxito?
Primero, sentir que ya no ocupa el centro del universo. Esto es muy importante porque el éxito necesita que haya empatía con los demás, con aquellos con los que se comparte el espacio en este planeta.
Luego tenemos que es vital que las personas se mantengan positivas, porque el mantenerse esperanzado facilita el logro de objetivos y metas. Ser optimista es pieza clave para la persona exitosa, incluso cuando se tienen tropiezos o las cosas no salen como se espera. Mantener el positivismo facilita el volver a intentarlo o desistir sin sentir frustración.
En este sentido, tenemos que es indispensable el estar claro en que los fracasos no son una constante, no son para siempre. Fracasar no es perder, sino sólo una circunstancia. El auténtico fracaso es no intentar aquello en lo que se corre el riesgo de no alcanzar el objetivo.
Los tiempos malos pasan, eso lo tienen claro quienes son exitosos. El que haya tropiezos es parte de la vida, es el aprendizaje para cuando vengan los logros.
Las personas exitosas no temen pedir ayuda
cuando lo necesitan. Eso no los hace sentirse como seres inferiores y, por el
contrario, es una señal de madurez emocional.
Y, ojo, ser una persona emocionalmente
madura no tiene nada que ver con ser dramático
La opinión de los demás es solamente eso,
su opinión, no determina su emocionalidad, lo que usted siente, su felicidad.
Las personas exitosas no sienten ningún
prurito en admitir que hay aspectos de su forma de ser que hay que cambiar. No
lo asumen como que han perdido frente al resto de las personas.
El auténtico éxito de las personas emana de
su interior y no depende de las circunstancias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario