Por Mauro Libi.- Hemos dicho hasta el cansancio que los
trabajadores son los principales colaboradores de las organizaciones, su gran
capital. Sin embargo, se trata de un “recurso” muy difícil de gestionar.
A los departamentos o direcciones de recursos humanos
corresponde organizar y definir los equipos de trabajo y las competencias de
quienes los conforman.
Una tendencia que cada vez cobra más adeptos es que las
organizaciones migren hacia un modelo de gestión por proyectos y equipos de
trabajo, al resultar más ventajoso pues flexibiliza el orden empresarial al
brindarle agilidad y oportunidad de ofrecer respuestas y decisiones oportunas.
Ahora bien, con el objetivo de implementar una efectiva gestión
por proyectos y equipos de trabajo, la dirección de recursos humanos debe acometer
una serie de acciones dirigidas a cambiar la tradicional tendencia que
privilegia al individuo y sus tareas para dar paso a una gestión en la que la
prioridad sea el trabajo por equipos y proyectos. Esto permitirá garantizar la
calidad y el cumplimiento de los plazos de entrega, así como la satisfacción de
los clientes y la comunicación entre los trabajadores de la organización.
Para organizar los equipos y proyectos los directivos y el
personal de cada área de la organización deben diferenciar varias necesidades para
las que se necesite de personal con perfiles y competencias absolutamente diferentes.
La idea es integrar los equipos con personas con diferentes niveles de
resolución de conflictos, con distintos puntos de vista y diferentes visiones
de encarar los problemas.
A la empresa le corresponderá detectar y encontrar quienes
se adaptan mejor al perfil requerido.
La dirección de RRHH tendrá que tener en cuenta que los
conocimientos y las competencias de las personas evolucionan con el tiempo a la
par que se desarrollan nuevas habilidades. El monitoreo de esto facilita el
ubicar a los trabajadores en los proyectos donde pueda ser más eficientes.
Al conformar los equipos y gestionar los proyectos hay que
buscar no solamente a los mejores prospectos del departamento involucrado
directamente en el área de acción del proyecto a ejecutar, sino que hay que
buscarlos donde estén, sea dentro o fuera de la organización. Lo mejor es
conformar equipos multidisciplinares.
El departamento de recursos humanos también tendrá liderar
un proceso de desarrollo de habilidades en los empleados, de manera que puedan
trabajar adecuadamente bajo este esquema de equipos y por proyectos.
Es necesario que bajo este modelo impere la colaboración y
la comunicación, tanto internamente como entre los distintos equipos de
trabajo.
Es absolutamente indispensable que los líderes de proyecto
conecten con los integrantes de su equipo de trabajo. Deben indagar con qué
papel se sentirá más cómodos cada miembro del grupo.
Los cabeza de equipo y proyecto deben tener un amplio
dominio de la gestión del talento y grandes dotes de liderazgo.
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