Para los emprendedores “puedelotodo”, esos que quieren hacer
todas las tareas, que no quieren eximirse ni siquiera de hacer el pedido de
materiales de oficina, a ellos dedicamos esta entrega en la que queremos
enseñarles a delegar funciones en sólo 7 pasos.
Compréndalo de una vez: ¡Usted no puede hacer todas las
tareas de su empresa!
Tiene que entender que es preciso ceder algunas responsabilidades.
Del mismo modo, es conveniente de que se entere de que
además de la suya, existen otras formas de hacer las cosas.
Eso de delegar es algo que a los emprendedores y a no pocos
jefes, les cuesta sobremanera. Parece ser que por hábito viene el impedimento.
Y es que se trata de personas que, por lo general, comenzaron sus negocios solos
y desde entonces eran quienes desarrollaban todas las actividades de la
empresa. Y una vez que se hicieron de la costumbre les cuesta un mundo dejar
que otros lo hagan y, mucho menos, a su manera.
Pero es sumamente negativo y distrae al emprendedor de las
actividades que realmente tienen que ocupar su tiempo, como la planificación y
el diseño de estrategia de expansión del negocio.
Los emprendedores y jefes “hacelotodo” tienen que entender
de una buena vez que o delegan o se estancan.
Lo correcto puede hacerse de varias maneras, no hay un
procedimiento único. Esta es la otra lección que deben aprender los cabezas de
empresa.
Muchas veces estos emprendedores y jefes consideran que
nadie es capaz de hacer las cosas con el mismo grado de calidad que ellos. Cualquier
acción menos que excelente no es válida.
Además, en las empresas y emprendimientos hay decenas de
tareas que perfectamente puede hacer el personal subalterno pues las mismas,
aunque importantes, no exigen ningún grado de especialización para llevarlas a
cabo.
Si no se delega, sencillamente no se avanza.
En la actualidad delegar es sumamente fácil a empresas
independientes, personal freelancers
y vendedores.
Por otra parte, el outsourcing, subcontratación o externalización, es una
modalidad cada vez más común en las organizaciones.
Seguramente en su equipo de trabajo cuenta con personal con
excelentes credenciales que perfectamente pueden encargarse de una serie de
tareas que reposan sobre sus hombros. Adelante, no tenga miedo, delegue en
ellos parte de sus responsabilidades. Ellos, a su vez, delegarán en sus
subalternos.
Ahora veamos los siete pasos que le permitirán delegar:
1) Defina lo que necesita hacerse; 2) Asegúrese que la
persona a quien delegas entiende perfectamente la tarea que le está asignando; 3)
Explique por qué es necesario llevar a cabo la tarea que está delegando; 4)
Enseñe cómo debe hacerse la tarea delegada; 5) Certifique que la persona a
quien delega ha entendido los procedimientos; 6) Fije una fecha en la que deban
rendirle cuentas de las tareas delegadas; 7) Asegúrese de que exista un acuerdo
en la fecha, condiciones, hora y método de entrega.
Atención, restrínjase de micro-administrar, es decir no se
convierta en una sombra de la persona en quien ha delegado vigilando constantemente
cómo hace su trabajo.
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