El programa inició su desarrollo con un plan piloto que cubre 13 escuelas públicas del Municipio Zamora (Guarenas-Guatire), adscritas a la Gobernación del estado Miranda.
Como paso
previo, el equipo que ejecuta el programa realiza un estudio antropométrico a
los niños para evaluar sus niveles nutricionales, y al mismo tiempo contempla
la formación de docentes y madres procesadoras en temas nutricionales.
Con
el objeto de ofrecer herramientas que apoyen el alcance de un adecuado nivel
nutricional en niños de educación primaria, la Industria Procesadora de
Cereales (Inproceca) diseñó el
programa “Mi Avena”, con el apoyo y asesoría de la Fundación Bengoa.
Gracias a
este programa, Inproceca, empresa
que elabora la marca de avenas Avelina,
se compromete en garantizar de forma progresiva, a los niños en educación
pública primaria, una comida diaria cuya base sea la avena, la cual sería
preparada por las madres procesadoras de los comedores escolares, previa
capacitación.
“Mi Avena es un programa con el que
esperamos poder lograr una importante contribución en el componente nutricional
de los niños, lo cual es fundamental para ayudarlos en sus procesos de
desarrollo físico y cognitivo. Estamos convencidos de la importancia de invertir
nuestro esfuerzo en los más pequeños y ayudar en la consolidación de
generaciones de relevo saludables”, indicó Mauro Libi Crestani, presidente de Inproceca.
Actualmente
el plan piloto de “Mi Avena” se está
aplicando en 13 escuelas públicas estadales del Municipio Zamora
(Guarenas-Guatire) adscritas a la Gobernación del estado Miranda que cuenten
con comedor escolar y con madres procesadoras; y el mismo incluye la formación
de los involucrados en temas nutricionales, además de la realización de jornadas
de despistaje de trastornos nutricionales en los niños, y la dotación de la
avena como parte fundamental de la dieta diaria, gracias a su contenido
proteico y de hidrato de carbono. “Hasta
la fecha hemos dictado talleres con 95 participantes, entre docentes y madres
procesadoras, quienes además reciben la dotación para la preparación del
alimento. Nuestro propósito, sin embargo, es continuar ampliando el alcance de
este programa con miras a beneficiar al mayor número posible de niños”,
agregó Libi.
Según
explicó el vocero de la organización, uno de los criterios que privaron para la
escogencia de las escuelas este plan piloto es el alto porcentaje de ausentismo
entre los escolares, el cual alcanza un 40% presuntamente asociado a la
dificultad que tienen en los hogares para darles el alimento adecuado a sus
niños y enviarles meriendas al colegio.
Hasta el
momento se han realizado evaluaciones nutricionales (estudio antropométrico) a
702 niños, incluyendo 47 pequeños que están en la Colmena de la Vida, un
refugio de atención integral para niños de la calle que también se ubica es
esta zona del estado Miranda y que, dada su reconocida y positiva labor, será
incorporada al proyecto.
Con el
apoyo de los expertos
Gracias a
la asesoría de la Fundación Bengoa, el programa “Mi Avena” elaboró una guía nutricional que sirve de base para la
formación de las madres procesadoras que muestra, de forma amigable,
información nutricional y una guía para elaborar comidas balanceadas y
completas y, al mismo tiempo, se incluye recetas fáciles de meriendas
elaboradas con avena. Esta guía forma parte del material que se distribuye en
las escuelas para el uso de docentes y representantes.
La
Industria Procesadora de Cereales (Inproceca)
ha enfocado su acción social hacia el apoyo y rescate de los niños, a través de
tres líneas de acción:
La
fundación Casa Hogar al Fin; una ONG sin fines de lucro ubicada en Caraballeda,
que acoge a niños varones en situación de riesgo, entre 0 y 17 años, para
darles cobijo, educación y atención médica de calidad, fungiendo como hogar
sustituto hasta que, de acuerdo con la legislación, sea posible su reinserción
en un hogar o, en aquellos casos en que no sea posible, prestándoles el apoyo
necesario para lograr su formación adecuada e independencia futura.
Programa
de Fortalecimiento de Sistema de Protección del Niño, Niña y Adolescente, que
consiste en la formación de Defensores de los Derechos de los niños mediante el
dictado de talleres que cubran temas legales como procedimiento en caso de
violencia, derechos de la mujer, y responsabilidad penal del adolescente. Hasta
la fecha, este programa se ha concentrado en el estado Vargas, en apoyo a la
acción que desarrolla la Casa Hogar Al
Fin.
Apoyo
nutricional de escolares en educación primaria a través del programa “Mi Avena”.