Por Mauro Libi Crestani. Por la vida el ser
humano no pasa incólume, sin tropiezos, sin caídas, sin problemas. La
adversidad está a la vuelta de la esquina y es parte de nuestro paso por este
mundo. Es parte de la vida.
Es
imposible evadirlo, viene con el paquete.
Estos
hechos fortuitos, los infortunios, traen consigo dolor emocional y esto pude
afectarlo en todos los ámbitos del quehacer diario, incluido su desempeño
laboral. Es posible, que la situación que lo afecta se haya producido en su
centro de trabajo.
Lo que sí
hay que admitir es que muchas veces el dolor emocional lo padecemos
innecesariamente, ha podido ser evitado.
En torno a
esto último es que queremos hablar en esta ocasión: Cómo evitar el dolor
emocional o por lo menos superarlo.
Muchas
pueden ser las causas del dolor emocional, como el producido por la decepción
ante la traición de un ser querido; por la manipulación; por el descubrimiento
de la hipocresía o doble cara de alguien allegado; por el abandono; por la
conclusión de una relación amorosa; por referir sólo algunos motivos.
Entonces
veamos cómo hacerle frente:
Lo primero
es admitir el dolor que se siente, reconocer la situación dolorosa y asumirlo.
Este es tal vez el paso más difícil, pues muchas veces opera la negación de los
sentimientos. Igualmente el instinto de supervivencia lleva a las personas a
sobreponerse en el momento, pero mantener la afección en el interior.
Esto hay
que superarlo mediante el reconocimiento de la situación, pues no hacerlo pasa
factura.
- Admita lo que siente: dolor, decepción, rabia, inseguridad, etc.
- Dé el primer paso.
- En segundo lugar, debe descartar el culparse por la situación que está viviendo, de nada sirve. No tiene objeto.
- Usted ya tiene suficiente con el dolor que está sintiendo como para encima reprocharse y recriminarse.
- Para nada es responsable del comportamiento de los demás, sólo del suyo. Hasta allí llega su supuesta culpa.
En tercer
lugar, hay que tomar distancia de quienes generan el dolor emocional.
Sólo de
esta manera podrá ver el panorama en su totalidad. Así podrá determinar hasta
donde llega su actuación y por tanto se responsabilidad. Es decir, hablamos de
los hechos sobre los cuales usted tiene control. Mauro Libi Crestani
Del mismo
modo puede establecer cuál es el papel de los otros y de qué manera le están
afectando a usted.
Con cada
cosa en su lugar usted podrá tomar decisiones en lo sucesivo.
Luego de
esto, usted tiene en sus manos la posibilidad de actuar en un sentido o en
otro. Nuestra recomendación es alejarse de las personas tóxicas para, las que
le hacen daño, las que lo perjudican.
El respeto
que usted requiere de los demás pasa primero porque se respete usted mismo. Por
tanto marque distancia de quienes le causan daño y lo convierten en una persona
infeliz.
Un quinto
consejo apunta a que ahora busque personas que realmente lo nutran, que
coincidan con su escala de valores y pensamiento, con personas afines a usted. Mauro Libi Crestani
Procure
personas que realmente se interesen por usted, que le sumen a su vida y no que
le resten. Gente positiva con quienes establecer relaciones de igual a igual.
En sexto
lugar, dedíquese tiempo a usted mismo, momentos para consentirse, para
quererse. Aumente su autoestima y reordene su escala de valores y sus
sentimientos.
El dolor
emocional llevará tiempo en desaparecer, no se acaba de la noche a la mañana.
Es vital, entonces, que revise su situación, se examine y decida qué quiere
hacer con su vida.
Finalmente,
pida ayuda si siente que no puede enfrentar la situación solo. Tal vez para
superar el dolor emocional que lo agobia requiera de ayuda profesional, de
especialistas, un psicólogo o psiquiatra.